Hoy 31 de mayo se celebra el Día Mundial Sin Tabaco, en ésta edición la OMS y la Secretaría del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco hacen un llamamiento a todos los países para que se preparen para el empaquetado neutro de los productos de tabaco.
Si una persona decide dejar de fumar, debe saber que existen distintos medios para conseguirlo, y que el farmacéutico puede ayudarle.
Los profesionales de la salud, entre los que se encuentran los farmacéuticos, deben informar y concienciar a la población sobre los riesgos asociados al consumo del tabaco y, por tanto, a promover el abandono del mismo. En este sentido, desde hace más de una década, los farmacéuticos vienen participando activamente en distintas iniciativas promovidas por la Organización Farmacéutica Colegial para favorecer una sociedad libre de humo.
Beneficios del abandono del tabaquismo
En términos
sanitarios y, evidentemente también en términos sociales y económicos, el
abandono del tabaquismo trae importantes y beneficiosas consecuencias para el
propio individuo, las personas de su entorno inmediato, y para el conjunto de
la sociedad.
El cese de consumo de tabaco produce beneficios inmediatos. A los pocos
días el “exfumador” refiere:
- Mejora de su capacidad pulmonar
- Mayor tolerancia al ejercicio
físico
- Reducción en la sensación de
fatiga
- Recuperación de los sentidos
del gusto y del olfato
- Desaparición de la tos y
expectoración matutina
- Reducción de la halitosis
- Eliminación del color
amarillento de dedos y dientes.
Sin embargo,
la importancia de la deshabituación radica sobre todo en los beneficios a
largo plazo, ya que se consigue disminuir el riesgo de las importantes
complicaciones asociadas al consumo de tabaco. Así:
- Al cabo de un año se reduce a
la mitad el exceso de riesgo de enfermedades coronarias (infarto y
angina).
- A los cinco años, se elimina el
50% del exceso de riesgo de cáncer de boca, faringe y esófago.
- Diez años después se produce la
reducción del 50% del exceso de riesgo de cáncer de pulmón, riesgo que se
elimina totalmente a los quince o veinte años.