La temperatura normal del cuerpo varía según las personas e incluso en la misma persona, puede variar dependiendo de la edad, la actividad y el momento del día. La temperatura corporal media normal es de 37º y la temperatura que exceda los 37,5º generalmente se clasifica como fiebre. La temperatura corporal generalmente es más alta por la noche y se puede elevar a causa de la actividad física, emociones fuertes, comer, ropas gruesas, medicamentos, temperatura ambiente y humedad alta.

La fiebre es una reacción normal del cuerpo, generalmente provocada por una infección causada por virus o bacterias. Se trata de una respuesta del nuestro cuerpo para combatir la infección y activar las defensas del organismo. Causas comunes de fiebre son enfermedades como la gripe y resfriados, dolor e infección de garganta, dolores de oído, gastroenteritis, bronquitis o infecciones del tracto urinario.
No es la fiebre la que causa el daño, sino la enfermedad por la que se tiene fiebre. Algunos detalles pueden ayudar a conocer si la persona tiene exceso de temperatura como son el enrojecimiento de las mejillas, sensación de frío y escalofríos o el aumento de la frecuencia de la respiración. Ante alguna de estas sospechas lo primero que debemos hacer es medir la temperatura corporal con un termómetro.
Para tratar la fiebre podemos desabrigar al niño para que pierda calor. El baño con agua templada también es eficaz para bajar la temperatura corporal. Es recomendable tomar líquidos con frecuencia, para recuperar las pérdidas por el exceso de temperatura y prevenir así la deshidratación. Si la temperatura es elevada o el niño está incómodo, puede entonces administrarle algún medicamento para reducirla, como son los antitérmicos.
Estos consejos son útiles para estados febriles moderados, no dude en consultar a su médico si la fiebre dura más de 48 horas, la temperatura alcanza los 40º ó el niño está muy irritable o adormilado. También debe acudir a consulta si el niño tiene mal aspecto o dificultad para respirar, si presenta erupciones en la piel o si el niño tiene menos de 3 meses de edad. No olvide que aunque las infecciones comunes son las causas más frecuentes de la temperatura corporal elevada, las fiebres tienen una larga lista de otras causas que deben ser diagnosticadas.
No lo olvide: pregunte siempre a su farmacéutico, él le informará sobre estas y otras cuestiones relacionadas con la salud y el medicamento.
Fuente: Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos