El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Córdoba ha organizado la conferencia “La cosmética en la farmacia, un valor añadido”, impartida por Cristina Tiemblo Ferrete, vocal nacional de Dermofarmacia.
Durante esta sesión formativa los boticarios asistentes conocieron diversos datos relevantes de un sector que crece exponencialmente además de profundizar en la conocida como “cosmetovigilancia”. Este sistema engloba un conjunto de actividades y métodos que tiene por objetivo estudiar, identificar y valorar los efectos adversos asociados al uso de productos cosméticos después de su puesta en el mercado, independientemente de su canal de distribución. Según la ponente, “el examen de esta información permitirá establecer una relación de causalidad entre producto y reacción adversa o, por el contrario, descartarla por un uso no adecuado”.
El papel del farmacéutico cobra una importancia relevante en este sentido dado que, como distribuidor del producto, debe alertar sobre posibles efectos adversos no deseados que un producto en concreto pueda producir. Tal y como explicó la vocal nacional, en el caso de que se produzcan este tipo de hechos, el boticario debe trasladar el caso a una atención médica y avisar de los efectos a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios.
La conferencia concluyó con la exposición de varios casos prácticos con el objetivo de que los boticarios asistentes conociesen los cauces a seguir.