Todos los cordobeses que se acerquen a su farmacia habitual podrán conocer de primera mano los beneficios que el pan tiene para la salud. Consciente del papel indiscutible que el colectivo farmacéutico cumple como prescriptor de hábitos saludables para la sociedad, el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Córdoba no ha dudado en colaborar con la Campaña Pan Cada Día, promovida por Incerhpan, para distribuir en las más de 400 farmacias de la provincia 40.000 trípticos con información nutricional sobre el papel fundamental que desempeña el pan dentro de una alimentación saludable.
Este acuerdo ha sido presentado en la sede del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Córdoba en un acto en el que estuvieron presentes Práxedes Cruz, Presidente del COF, Ana María Sierra, vocal de Alimentación del COF, Lorenzo Alonso, Presidente de INCERHPAN, y la Dra. Marcela González-Gross, profesora de Nutrición y Deporte de la Universidad Politécnica de Madrid, que ha impartido la conferencia “Redescubrir el pan: una necesidad nutricional”.
El objetivo de esta iniciativa es tratar de concienciar a la población de la importancia del consumo del pan en el marco de una dieta sana y equilibrada. En los últimos años el pan ha sido objeto de muchas especulaciones sin fundamento científico, como las falsas creencias que relacionan su consumo con el padecimiento del sobrepeso y la obesidad, lo que ha contribuido a que muchas personas hayan optado por reducirlo o incluso suprimirlo de sus dietas, aumentando el riesgo de sufrir desequilibrios en la alimentación.
En el tríptico se exponen las razones por las que el pan no debe ser apartado de la dieta. Entre otras, su gran valor nutricional como fuente de hidratos de carbono, fibra, vitaminas y minerales, así como su escaso aporte de grasa. También se señala su protagonismo en la alimentación de los pueblos a lo largo de los años como pilar de la Dieta Mediterránea y su ubicación en la base de la Pirámide de la Alimentación, además de la gran variedad de texturas y sabores y la versatilidad de la oferta, adaptada a hipertensos, celíacos o diabéticos.
Ana María Sierra ha subrayado la importancia de esta iniciativa por la responsabilidad que tienen los farmacéuticos en lo que respecta a la salud de la población, ya que, “en muchas ocasiones, el farmacéutico es el primer profesional sanitario al que acude el paciente y desempeña un importante papel como prescriptor de hábitos saludables. Por ello, debemos concienciar de la importancia de no abandonar el pan en la alimentación diaria, ya que su altísimo valor nutricional garantiza una dieta sana y equilibrada”.
Incluir una ración de pan en las diferentes comidas contribuye a equilibrar la dieta y a garantizar el cumplimiento de los objetivos nutricionales estipulados en el marco de una dieta saludable. Por ello, los expertos recomiendan un consumo diario de entre 220 y 250 gramos. Además de hidratos de carbono, importantes para nuestro organismo en general y cerebro en particular, el pan aporta otros nutrientes esenciales como vitaminas del grupo B, o minerales como el fósforo y el calcio, encargados de la formación de huesos y dientes. También es muy importante su alto contenido en fibra, cuya carencia conlleva la aparición de patologías como estreñimiento, enfermedades cardiovasculares o cáncer, así como su escaso aporte de grasa.
La Dra. Marcela González-Gross, profesora de Nutrición y Deporte de la Universidad Politécnica de Madrid, recuerda que, “a pesar de sus numerosos beneficios nutricionales, el consumo de pan ha descendido por su inmerecida fama de que engorda, por lo que es necesario que el ciudadano tenga la máxima información y así desterrar falsas creencias como ésta. En esta tarea el farmacéutico es un gran aliado, por ser un profesional que se comunica de forma directa y abierta con el paciente y por el alto nivel de aceptación y confianza que tienen sus consejos”.
Las cifras de consumo de pan en Andalucía no alcanzan las recomendaciones nutricionales de los expertos. Los hogares andaluces consumieron de media en 2009 40,2 kg de pan, según datos del Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino (MARM), una cifra muy inferior a los 70-80 kg que se consumirían cumpliendo la recomendación de consumo diario de 220 gramos.